5 de Diciembre 2012. Autora: Silvia Velasco Navarro
Cuando se inicia un nuevo caso que llega a nuestras manos, el primer obstaculo al que un profesional de la mediación se enfrenta es superar el rechazo al proceso, bien por desconocimiento, porque prefiere la via "del litigio" o por otras razones personales que debemos respetar. En muchas ocasiones el impacto de una llamada, carta, sms o visita a los mediados o partes integrantes en el proceso es esa "barrera psicologica" el miedo al cambio o a pensar que simplemente sentarse a "negociar" supone un esfuerzo que traspasa el listado de creencias y valores personales que cada ser humano tiene en su mente.
Pero las creencias también remueven sentimientos y emociones. Si el estado emocional de una persona determina la forma en que percibe el mundo, necesitamos seguir una hoja de ruta cuando estamos aplicando mediación. Las emociones se generan como respuesta a un acontecimiento externo o interno. Lo que pensamos se genera en nuestro cerebro pero la mayoria de las emociones se generan inconscientemente.
El Estado de animo se refiere a un estado emocional mantenido durante semanas o más tiempo.
Todo este proceso emocional y cognitivo afecta de lleno desde que se comienza la pre-mediación y si conseguimos dar el siguiente paso o fase, las emociones navegarán por toda la mediación como compañera en el camino.La ciencia no ha contribuido demasiado a ayudar en la terminologia ya que palabras como necesidad, instinto, aspiración, emoción.. confunden nuestras perspectivas de como sentimos lo que está ocurriendo cuando nuestra "posicion" debe llegar a un objetivo "necesidad".
Como describe Josep Redorta en su libro "Emoción y Conflicto" una emoción predispone a la acción y en este sentido, la emoción es muy instintiva, nace de la parte más profunda de nuestro cerebro.
Las emociones se clasifican en negativas, positivas y ambiguas o descritas por otros autores como basicas o complejas.Las funciones que tienen las emociones son fundamentalmente cuatro: adaptativa, de motivación, de información y funcion social.
El afrontamiento de conflictos es una de las situaciones que genera mayor tensión emocional. El entrenamiento del mediador es una cuestión vital para generar un proceso mas comodo a pesar de que haya que esforzarse en alguno de las partes que pone trabas a esta gestión personal porque sus emociones le asalten y bloqueen durante el proceso.
Las dos formas básicas de afrontar los conflictos se desglosan a través de técnicas racionales de solución de problemas: se actua muy racionalmente para preparar la toma de decisiones correctas y se parte del analisis de diversas alternativas para un decisión o a través de técnicas creativas de solución de problemas (tormenta de ideas, pensamiento lateral, estimulando la creatividad..)
¿Cuales son las principales estrategias de utilidad para gestionar las emociones?
El poder del silencio, El poder de la palabra adecuada
La empatía, la escucha activa; saber respetar los ritmos
Gestionar la agresividad verbal, Saber identificar la emoción relevante
Aportar información, Apelar a la razón, Simplemente saber estar
Conocer la función de la emoción presente,Valorar la comunicación no verbal
El poder del reconocimiento, Ver hasta dónde se implica uno
Ejercer el optimismo;Saber perdonar;Establecer el límite de las emociones ajenas y muchas otras...
Además de utilizar estas estrategias, el modelo de intervención a utilizar para contrarestar las emociones (sobre todo las negativas) que pueden impedir el trascurso de una mediación sea cual fuere su naturaleza, requerirá de entrenamiento del mediador y puesto en practica cuando tenemos por delante el desafío personal y profesional en cada proceso. Sirve tanto para una negociación como para una mediación.
En la parte final del libro "Emoción y conflicto" se describen estos modelos basado en reconocimiento de las emociones a partir de las expresiones faciales y analisis del discurso.
Si los cinco sentidos son absolutamente necesarios para comprender las emociones, el sexto sentido podría ser la capacidad de anticiparnos al futuro y gestionar todas ellas para llegar a la consecución final del proceso que no es otro que transformar el conflicto en una nueva situación distinta a la anterior en la que ambas partes se sientan comodas , calmen sus necesidades y puedan encontrar un poco más de felicidad.
Más info: "Emoción y Conflicto, aprenda a manejar las emociones" Josep Redorta, Meritxell Obiols y Rafael Bisquerra. Editorial Paidós. 2010.
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